Quiero regalarte unas palabras de amor, de corazón a corazón.
Te escribo estas palabras a vos, que me estás leyendo.. y, en el fondo, también me las escribo a mí, porque -al igual que vos- también necesito, cada tanto, leer palabras que me recuerden la importancia de escucharme a mí misma:
Lo que estás haciendo está bien.
Siempre que escuches a tu corazón, y sigas lo que tu corazón te diga,
lo que hagas va a estar bien.
¿Y si te equivocas?
Es preferible que te equivoques por escuchar a tu corazón,
que por escuchar las palabras de otro.
¿Te gustó? Entonces, vamos de nuevo.
Te invito a leerlo, esta vez, en voz alta y como si estuvieras completamente convencido de que lo que estás leyendo es verdad:
Lo que estoy haciendo está bien.
Siempre que escuche a mi corazón, y siga lo que mi corazón me diga,
lo que haga va a estar bien.
¿Y si me equivoco?
Es preferible que me equivoque por escuchar a mi corazón,
que por escuchar las palabras de otro.
Extra: si te animás, podés volver a leerlo frente al espejo, mirándote a los ojos y con una mano en tu corazón.
Te propongo que cierres con un autoabrazo este mini momento de mimo al alma, como recordatorio de que -para seguir a tu corazón- no necesitás que nadie te valide. Solo vos.
Con amor, Mar