De lo imposible a lo posible: principio del recorrido

¿Alguna vez tuviste uno de esos momentos de claridad en los que te das cuenta de que estás en el lugar equivocado?

Hace unos días, tuve uno de esos momentos. De un instante a otro, me dí cuenta de que no quería seguir en el lugar en el que estaba. Y no es que el lugar era malo en sí mismo, sino que yo ya no me sentía cómoda allí.

Mientras intentaba desahogarme con alguien, enumerando con lujo de detalles todo eso que me hacía sentir incómoda, ella me respondió -a modo de consuelo- «es lo que hay«.

Mi voz interior, siempre dispuesta a cuestionarlo todo, entró en alerta. Un pensamiento se instaló en mí, de esos que tienden a ramificarse y expandirse hasta encontrar una forma de volverse realidad:

«Nunca lo que hay es todo lo que hay, siempre hay otra posibilidad«

El recorrido de la imposibilidad a la posibilidad puede ser incómodo. Muchas veces, estamos en el lugar equivocado, simplemente, porque no creemos que exista otra posibilidad. Y, en cuanto nos damos cuenta de que sí existe otra posibilidad, nos toca preguntarnos:

¿Si hay otra posibilidad, entonces, por qué estoy en el lugar equivocado?

Bienvenido a tu primer paso: hacerte cargo. Asumir la responsabilidad de lo que sea que te haya llevado a estar en ese lugar. Ya sea en el trabajo equivocado, en una relación de pareja o amistad equivocada, en la ciudad equivocada o en cualquier otro aspecto de tu vida en el que no te sientas a gusto.

Este es el principio, pero no el final del recorrido. El recorrido de la imposibilidad a la posibilidad también puede ser muy atractivo.

Así como lo que hiciste y lo que no hiciste te llevó hasta allí, lo que hagas y lo que no hagas a partir de ahora también puede ayudarte a salir de ese lugar.

Una vez que te das cuenta de que existe otra posibilidad, la pregunta que podría ponerte en movimiento hacia tu próximo paso es:

¿Cómo podría, esto que quiero lograr, ser posible?

El solo acto de empezar a pensar posibilidades puede ser muy placentero. Aunque, sé lo que estás pensando: que algo sea posible, no siempre significa que sea fácil.

Lo sé. Pero.. si es importante para vos, estoy segura de que vas a encontrar la forma. Creéme: tenés lo que hace falta para lograrlo.

Eso es todo por hoy. Si llegaste hasta acá, me encantaría que me compartas en comentarios si te sirve este tipo de contenido y sobre qué tema te gustaría que sea el próximo artículo del blog.

Con amor, Mar

4 comentarios en «De lo imposible a lo posible: principio del recorrido»

  1. Ay si… “es lo que hay” es una frase que “me saca”… hay diferencia entre el resignar y el (como bien dijiste) hacerse cargo y empezar el cambio, aunque sea de a muyyyy poquito. Gracias por hacernos recordar nuestros sueños! 🥰

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    • Tal cual, a mi también! Es pasito a pasito y el primero bien puede ser ese «darse cuenta» de que hay más. Muchas gracias a vos Su por leerme! Que tengas una hermosa semana!

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  2. Hay muchos lugares conocidos donde nos acostumbramos a cosas que terminamos naturalizando y aceptando así, en vez de preguntarnos si es lo que en verdad estamos queriendo o merecemos. Gracias por recordar la Posibilidad y consciencia de saber que podemos elegir otra cosa

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    • Cuánta verdad Eli.. cuántas veces nos acostumbramos a cosas que terminamos naturalizando y aceptando, y qué importante es hacernos esas preguntas que nos permiten elegir otra cosa. Muchas gracias a vos por leerme!

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